martes, 18 de diciembre de 2012


Iván Égüez

Para muy pocos tal vez no les sea familiar el nombre de Iván Égüez, pues tampoco yo lo reconocía, y esa es la cuestión  que muchos se han de preguntar quien era el señor o que cosa hizo para que algunas personas hablen de él y lo reconozca; En realidad fue un gran escritor así como también los fueron muchos en el Ecuador que con sus grandes escritos marcaron la historia de la literatura en el país creando o adoptando estilos muy diferentes a los que ya de por si existen.

Quiteño nacido en el año de 1944, escritor de cuentos, novelas y poesía, fue parte del consejo de redacción de la revista literaria la Bufanda del sol. Se quedó en el país para estudiar en la Universidad central de Ecuador. 

Actualmente es director del departamento de difusión cultural de esta universidad. Su carrera literaria empezó en un grupo de estudiantes y escritores que se llamó la Frente Cultural, desafiando asi a las tradiciones del gobierno y la generación anterior.
En 1975 obtuvo el premio “Aurelio Espinoza Pólit” gracias a su novela Las Linares que trata del dominio de una mujer joven, bella y astuta, venida de las clases bajas, sobre el poder político, económico, eclesiástico y de los medios de comunicación; todo esto era el tema de la novela. También fue jurado del premio Casa de las Américas que se llevó acabo en La Habana.

Iván Égüez es ya reconocido una figura nacional e internacional en el bello mundo de las letras, ya que en su narrativa según el crítico Raúl Vallejo destaca que Iván utiliza en sus cuentos un tipo de lenguaje poético con cierta características barrocas, recurre un poco al humor para así darle un toque de picardía a su literatura presentando personajes con un gran sentimiento de entrega, al punto de que llega a la típica frase utilizada hasta ahora, una acción vale mas que mil palabras.

En julio del 2010 Diario El Universo a raíz de su nuevo proyecto de que las personas podían concursar en resolver unas actividades basadas en los cuentos que se circularon todos los viernes hasta el 31 de agosto en el periódico, el Sr. Iván Égüez respondió a unas preguntas, pero lo que más me llamó la atención fue cuando expresó que la novela no es un género para jóvenes y que se necesita de cierta madurez y de mucha dedicación,  también expresó que para los jóvenes la poesía está más cerca del mundo ideal.
 Eso me da a entender que ya no se presta mucha atención a las novelas como en años atrás y que quizás en el Ecuador las novelas se vayan perdiendo, pues seria muy penoso ya que quién no se ha ilusionado o ha quedado encantado con una novela, en realidad no creo que eso pase lo que si se debería hacer es de ponerle un poco más de atención y de incentivar a los jóvenes a leer mucho más que se interesen por leer y aprender de los libros.
Biografia.

Biografía
Los estudios primarios los realizó en su ciudad natal y los secundarios en el Normal "Juan Montalvo" de Quito, donde se graduó de profesor normalista en 1937. Inició su carrera literaria en las revistas estudiantiles con poemas y artículos de temática variada. De regreso a Esmeraldas, publicó su primer tomo de poesía negra, con los títulos "JOLGORIO" y "CUNUNO" que fueron acogidos y valorados acertadamente por la crítica.
Durante esos años, y más tarde en 1940, gracias a las entregas literarias del diario "El Telégrafo", extendió su prestigio de autor de cantares negros y mulatos por los círculos intelectuales de todo el país. En 1942, participó en el concurso Nacional de la Novela con “JUYUNGO”, mereció el Primer Premio. Su nombre pronto alcanzó fama internacional, en un concurso promovido por el Grupo "América" de Quito. En 1945, sus poemas de "Tierra, son y tambor" alcanzaron el segundo puesto entre los libros publicados ese año en Ciudad de México, y algunos de ellos aparecieron posteriormente en antologías internacionales. La producción de Ortiz no ha sido abundante, pero tampoco ha declinado: "Camino y puerto de la angustia", poemas (1946); "La mala espalda", cuentos (1952); "El animal herido", compilación de todos sus poemas (1959); "El espejo y la ventana", Premio Nacional de Novela en un concurso promovido por los periodistas del Ecuador (1964). Algunos de los trabajos de este autor han sido traducidos a otras lenguas: francés, checo, alemán, ucraniano, italiano, búlgaro, etcétera.
Fue secretario de la Casa de la Cultura de Guayaquil, por el lapso de 19 años y prestó sus servicios en la Secretaría de la Escuela Superior Politécnica del Litoral y en la Sección Secundaria del Ministerio de Educación.
Desempeñó, además, diversos cargos diplomáticos y, como delegado del Ecuador, concurrió al Consejo Mundial de La Paz, en Estocolmo. El 12 de diciembre de 1986, en una ceremonia solemne realizada en el Salón de Honor “Jaime Roldós Aguilera” del Colegio Centenario Vicente Rocafuerte y en presencia de numerosos estudiantes delegados de varios colegios de casi todas las Provincias del Ecuador, fue condecorado con la Presea “Al mérito literario”, con ocasión de las XIV Jornadas Literarias Vicentinas y VII a Nivel Nacional.
En 1995 el gobierno ecuatoriano le concedió el Premio Nacional "Eugenio Espejo" por la totalidad de su obra. 


La Linares

 La Linares es una obra ecuatoriana, este libro nos relata sobre la belleza que deslumbra a todos los hombres de Quito es una mujer que prácticamente es el centro de atención de todos.
Nació el año siguiente después de la masacre, se describe como una mujer que todo hombre desearía tener. Es una joven de origen obscuro, peligrosamente atractiva domina la ciudad y el país a través de sus admiradores que se destacan en el poder político, económico, religioso y los medios de comunicación.
Por ser una mujer con grandes privilegios disfruta de la buena vida, de lujos, desatadora de pasiones, maldecida por las esposas, odiada de las madres, su figura y su belleza llego a ser leyenda.
Estudio con las monjas del Sagrado Corazón hasta sus 16 años. Su padre fue de Riobamba estuvo con su madre pero nunca llegaron a casarse ya que a los sesenta se comenzaba a creer en Dios.
Su padre falleció a las dos semanas de su nacimiento, su bisabuela materna termino de morirse a los cuarenta y cinco años después de unos largos veinte años de castidad del bisabuelo.
En una larga secuencia se presenta la vida de La Linares con varios personajes, ambientes y sucesos en una trama histórica, político, barrial y familiar.
Se presentan diversos personajes que aman, admiran, desean, critican y odian a La Linares que resulta ser la tía Ándela que está sentada en la piedra de lavar, rodeada de sus seis inquilinas que relatan toda una historia donde estaba bajo discreción familiar y obviamente piensan que es La Linares y no la misma tía Ándela. 
También nos menciona la burla sangrienta del “gran siniestro” o la guerra de los mundos. Toda la ciudad entera estaba llena de pánico ante el fin del mundo, al parecer solo La Linares mantiene la calma pese a que la gran multitud aglomerada frente a su casa le critican por su desvergüenza y culpan de la gran tragedia que esta por suceder, pero todo era una gran falsedad.
La Linares contrae matrimonio a los doce años siete meses con Abud Dassor, el comerciante más rico del lugar, a sus diecisiete años se fue con un estudiante de medicina a una guarnición militar cerca del Putumayo. Los brujos del Oriente le hicieron la brujería y le dañaron para toda su vida convirtiendo a La Linares como su contemplativa enfermera. Un oficial colombiano que la había conocido en un baile la estaba enamorando se pasaba un gran recorrido con los músicos solo para darle serenos y disparaba al otro lado del rio para que lo oyera y así lo recordara, regreso a quito para evitar un duelo y hasta una guerra por causa de ella, durante el 41 conoció a muchos hombres principalmente   instructores extranjeros.
Hubo una guerra
 El otro se hizo embajador. La Linares vivió en la casa blanca con añil que para ella era lo mejor ya que poseía una gran compañía de parte de sus inquilinos y niños alegres, aquel vecindario era   tal vez la que la protegía de los comentarios que comenzaban a llegar sobre ella.
Boccaccio el gran difamador era aquel hombre que lograba que toda la ciudad hable sobre La Linares, estaba enamorado de ella pero siempre lo rechazo y por esa razón comenzó con el terrible daño de difamar en contra de ella, y La Linares se dio cuenta que no estaba enamorado de ella si no de su fama aunque era mala.
Poseía una herencia que su padre le dejo y logro recuperarla con la ayuda del propio Presidente de la República ya que le entrego el decreto por lo que le devolvían su propiedad. En una ocasión la Eminencia la llamo donde le dijeron que ella había puesto una gran cantidad de dinero y joyas en el altar del Santísimo y desde entonces decían que ella había cambiado, y hasta tenían sus confesiones grabadas, le pedían autógrafos, le entrevistaban, pero no falto las personas que siempre la calumniaban de que hacia brujería.
La Linares se enveneno tres veces donde en la última ocasión misteriosamente la monja que la ayudaba quedo ciega y con la lengua empanizada para siempre.
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